Estas deducciones intentan evitar la doble imposición económica sobre la misma renta en dos sujetos pasivos diferentes. Esta se produce porque una renta tributa primero en la sede de la propia sociedad que la obtiene y después vuelve a tributar en el momento en el que el beneficio contable asociado a dicha renta se distribuye por la entidad a sus socios en forma de dividendos, o bien en los supuestos en los que los socios transmiten la participación en la entidad participada obteniendo una renta que se corresponde, total o parcialmente, con los beneficios no distribuidos generados por la entidad participada durante todo el tiempo de tenencia de dicha participación.